Da comienzo un breve diario de la partida:
Los
personajes se encontraron en una posada llamada El Salmón Risueño, de la
localidad de Etraim, ubicada al norte de Bree. Mientras Archivaldo, el
hobbit, se presentaba al enano Boing,
Carthrandir, preguntaba al posadero por las últimas nuevas de la ciudad. Así, el
mago pudo enterarse de la posible desaparición de Hëlse, el hijo del barón de
la villa. Mientras tanto el elfo, llamado Rúmir, fue abucheado debido a una
actuación lamentable, por suerte Archivaldo hizo olvidar pronto su horroroso
canto, pues con un juego de manos fenomenal, se ganó dos monedas de plata.
Cuando todos estaban un poco achispados, Boing dio una lección de autocontrol encajando de buena manera los comentarios sobre enanos realizados por unos
humoristas de la localidad.
A la mañana
siguiente nuestros valientes amigos dieron una vuelta por el recinto de la
feria de la lana, donde Archivaldo se cogió una buena cogorza. Tras este
lamentable acto por parte del hobbit, los personajes escucharon al heraldo del
barón, que llamó a los habitantes de Etraim a buscar a su desaparecido hijo.
Los cinco héroes decidieron apuntarse, algunos por la recompensa, otros por
ayudar, y fueron agrupados en un mismo grupo de búsqueda.
Tras salir de la villa,
los cinco fueron abordados por un chico joven y con capucha llamado Resdid, el
cual se ofreció a ayudarlos en la búsqueda de Hëlse. A pesar de las reticencias
de Sarador, aceptaron su ayuda. Tras mucho buscar, encontraron huellas de orco,
y después un claro rastro de sangre orca que los condujo a una cueva. ¿Qué
ocurrirá ahora?, ¿podrán nuestros amigos fiarse unos de otros? ¿es Resdid trigo limpio?, ¿por qué habla tan poco Carthrandil?, ¿definirá su sexualidad Boing en
un espacio oscuro? Todo se desvelará en la próxima sesión.
El interior del Salmón Risueño